EL DÍA DE LA MADRE

Y ese es el regalo de la madre de este año...

El carro en mi familia ha tenido cierto protagonismo. Ha sido el lugar preferido para que mis papás nos dijeran a mi hermana y a mi las noticias más trascendentales en lo que tiene que ver con la familia. Desde el hecho de tener por fin un perro en la casa, hasta tomar la decisión de separarse, la más sensata de las decisiones pero la más triste. Una vez más mi mamá decidió utilizar este "canal" para transmitirme otra decisión: había llegado el momento de separarnos.

No soy un culicagado. Tengo 30 años y si, aun vivo con mi mamá. Decía una vieja con la que alguna vez me tomé unos tragos "para mi, que una mujer a sus 30 viva con sus papás es totalmente normal, pero si un hombre lo hace, eso si se ve mal". La verdad me vale verga...  Paila, ¡Soy práctico! Si eso me va a permitir pagar una deuda que adquirí con el Icetex desde 1973 (mentiras, no es tanto) y vivir medianamente cómodo, ¡de una! El rollo es que más que eso, siento un deber, un compromiso de hijo para con ella.

El problema no es la cocinada, ni la lavada de ropa, o vivir solo. Me da miedo dejarla sola. Me da rabia no poder cumplir mi palabra de darle todo, respaldarla. Me duele no poder devolverle todo ese esfuerzo que hizo al irse como inmigrante a Nueva York, solo para poder pagarme mi educación.

Pero en eso las mujeres son más prácticas y más berracas, y mi cucha siempre ha sido una dura, una tesa en todo sentido. Entendió que era momento de tratar de vivir con lo que le quedó de un trabajo al que entregó todo por más de 30 años y que al final le pagó mal por una decisión tomada más con el corazón que con la razón...

Siento la necesidad de escribir esto por una razón y es que me llena de dolor no poder irme de mi casa dejándole a mi mamá lo que se merece. Una buena casa, un descanso merecido, un "todos los gastos pagos" y lujos del mundo. La sra de la casa había tomado una decisión y si para vivir  con la mierda de pensión debía retirarse a una habitación, lo iba a hacer.

Lo más duro de crecer es aterrizar y caerse de esa nube romántica donde uno cree que va lograr todo lo que sueña. La vida no es blanca ni negra, es un puto gris.



Comentarios

  1. Hijo, hace once meses escribiste estas palabras. Hasta hoy las veo (SON BELLAS) creo que Dios se esta communicando conmigo para decirme que mi vida si ha tenido una razor de ser. TE AMO, gracias por todo lo que me das y por ser como eres.
    Nayibe B.

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