DE VIDEOS PORNO Y MUERTOS POR PONY MALTA
Cómo un video porno y un muerto
hicieron que 2 marcas colombianas tuvieran publicidad un freepress muy bravo.
Con un montón de trinos, comentarios, indignación pero sobre todo
buenos chistes, dos marcas de renombre en Colombia consiguieron estar en boca
de todo el mundo sin querer: Home Center (hace unos días) y Pony Malta. La
razón, para la primera un video porno, para la segunda un muerto.
Contexto de las situaciones: Home Center contaba con una valla
publicitaria en una estación de Transmilenio. La particularidad de esta es que
era publicidad en video. Alguien los hackeó.
Por su parte Pony Malta, víctima de un rumor que nace por cuenta de un
audio que se transmite vía WhatsApp. Un hombre decide enviar un mensaje a su
familia alertándolos, pidiendo no consumir la bebida porque se había encontrado
a un hombre muerto, en el fondo de uno de los tanques donde se hace la malta.
La “indignación social media” por supuesto no se dio espera, pero
tómense unos minutos para pensar si realmente en estos casos salieron las empresas mal libradas o no… Se
percibe más un efecto positivo.
Habría 2 maneras de ver los temas. Uno, el clásico, que “no hay
publicidad mala”. Tanto Twitter como
Facebook se convirtieron en escenarios perfectos para que miles de usuarios
crearan memes, trinaran frases ácidas o comentaran el video porno en la
publicidad de HomeCenter.
Ahora Homecenter realiza tutoriales de como manejar la herramienta #Emprendimiento.
— La Diana (@123xNana) septiembre 22, 2015
¿Cómo más iba a lograr HomeCenter ser tendencia? Una publicidad
controvertida, original y totalmente casual, no premeditada y además
victimizando a la marca. Este punto es clave, porque acá se sobrentendía que
Home Center NUNCA tuvo la culpa.
Con razón a los papás les encanta ir a @Homecenter_co
— Ojos de Piña (@La_VillanaDeTw) septiembre 22, 2015
El caso de Pony Malta es más delicado. Acá, por cuenta de un rumor se
quiso dañar la imagen de la marca y su empresa, Bavaria. El caso recuerda a un
audio que hace unos meses se distribuyó por la misma aplicación, WhatsApp,
donde un hombre alertaba a las personas de no ir a centros comerciales, generando pánico colectivo, todo como
consecuencia de 2 atentados que se habían efectuado en instalaciones de la
empresa “Porvenir”.
Entre los peligros de las redes sociales está el que se pueda prestar
para ser la olla donde se cocinen ese tipo de desacreditaciones. La opinión
registrada en las Redes Sociales suele darse a priori, sin análisis, sin
cotejar la información. Al final, todos somos inocentes hasta que se nos
demuestre lo contrario.
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